Carmen Montezuma nació el 15 de febrero de 1985 en Panamá, dentro de la comarca Ngöbe Buglé. Es parte de una familia numerosa compuesta por 11 hermanos, 7 mujeres y 4 hombres.

Su madre, doña Leila Montezuma, quedó viuda tras la muerte de su esposo, Bolívar Montezuma, pero sacó adelante a sus hijos trabajando en el campo, con la ayuda de los mayores, dedicados a la cosecha de granos.

A la edad de 7 años, tras la muerte de su padre, Carmen dejó su hogar y se trasladó a Tolé junto a una tía. Sin embargo, debido a razones personales, su tía no pudo hacerse cargo de ella por mucho tiempo. Carmen fue adoptada por la familia Cedeño Samudio, quienes, ya con dos hijos, la acogieron como una más, brindándole los mismos derechos y responsabilidades que cualquier niño, incluyendo el acceso a la educación.

Carmen inició sus estudios de primaria en la Escuela Natá, ubicada en el corregimiento de Quebrada de Piedra, en el distrito de Tolé. Más tarde, en 2004, se graduó de Bachiller en Comercio.

Decidida a continuar su formación, en 2012 obtuvo el título de Licenciada en Informática Educativa. Además, es egresada de la Escuela de Bellas Artes de David, habiendo participado en exposiciones colectivas. La temática de su obra artística gira en torno a la naturaleza y los paisajes de su comarca, caracterizándose por el contraste de colores y texturas, trabajados en óleo y acrílico. Hoy en día, Carmen se desempeña como profesora de Educación Artística.

Aunque nació dentro de una comunidad indígena con tradiciones como la danza del jegui y el caracol, no adoptó estas costumbres, ya que creció bajo una cultura distinta.

En 2020, contrajo matrimonio con Alexis Eduardo Reyes, quien fue bien recibido por la familia biológica de Carmen, a pesar de no pertenecer a la comunidad indígena. Carmen dice sentirse bendecida por tener a su lado a un ser humano extraordinario que la apoya y le brinda todo el cariño necesario para ser feliz.

Siempre agradece a la señora Sonia Samudio, quien la orientó en el fortalecimiento de los valores que considera fundamentales tanto en lo personal como en lo profesional. Gracias a esta guía, pudo continuar sus estudios, convertirse en la profesional que es hoy, y compartir sus conocimientos con sus alumnos, ayudando a los demás, tal como lo hicieron con ella.

Con gran alegría, Carmen recuerda sus raíces y los hermosos momentos vividos junto a sus hermanos a orillas del río, que la inspiran como artista y docente.